Chromecast, opción económica para volver inteligentes a las TV «tontas».

Hoy les voy a hablar del Chromecast, porque varias personas se han emocionado cuando les platico esto.

En «el buen fin» quise comprar una televisión. Vi dos televisiones, una «inteligente» de 32″ y otra normalita, de 40″. Ambas costaban $4,000 pesos (centavos menos, ya ven como son los de mercadotecnia). Como la diferencia entre las dos televisiones era el tamaño y que una era inteligente y la otra no, me fui por el tamaño y compré la más grande.

Luego busqué algo para hacerla más inteligente. Hay varias opciones, como Apple TV, un Xbox u otros aparatos, que cuestan arriba de USD $100. Encontré por ahí un Roku, que compré para luego descubrir que fuera de Estados Unidos no permite ver Netflix. Lo regresé y compré un Chromecast, de Google, que funciona de maravilla.

Incluso conseguí un Chromecast en Amazon en el Cyber Monday (el lunes que sigue al Black Friday), por USD $20 en vez de los USD $35 que cuesta normalmente.

Este aparatito hace que la televisión pueda recibir Netflix, YouTube y otros canales por WiFi. La única desventaja que tiene es que no incluye control remoto: se tiene que controlar por medio de una computadora, un teléfono con android, un iphone o tableta. Si no cuentas con estos dispositivos, o están descargados, no puedes controlarlo.

Se conecta por un lado a una salida HDMI de la tele (las entradas que parecen USB pero son más largas y planas) y por otro a un puerto USB de la tele o a la corriente. La ventaja de conectarlo a la tele es que si apagamos la tele, se apaga el Chromecast, y el Netflix se aprende dónde la parte del programa en la que nos quedamos aunque no detengamos la reproducción.

La configuración es muy sencilla. Bajamos la aplicación de Chromecast en el teléfono o la extensión para Chrome en la computadora (tienen que tener Chrome, hasta donde sé no funciona con Explorer o Firefox) y a partir de ahí se comunican por Wifi el Chromecast y el otro aparato. Le damos la clave del WiFi para el Internet y listo.

Luego usamos el teléfono, tablet o lo que sea para elegir lo que queremos ver, y con un botoncito que aparece en la pantalla le decimos que lo proyecte en la televisión.

Así se olvidan de tener que estar conectando la computadora a la tele para ver programas.

Por cierto: hace poco vi el precio de la televisión de 40″, misma marca, con la etiqueta «Smart». Cuesta 7,000 pesos mexicanos. Así que comprar la versión sin WiFi, y complementarla con el Chromecast, me ahorró unos $2,500.

En México pueden comprar el Chromecast en www.google.com/chromecast‎ por $799.00 MXN. En Estados Unidos lo pueden comprar en Walmart y Target, y aprovechar que allá está más barato.

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